Los Grandes Desafíos
del Desarrollo en la región Huetar Norte
En
el mes de abril el Instituto Tecnológico efectuó la apertura de la Agencia para
el Desarrollo Región Huetar Norte, una iniciativa que promueve el desarrollo de
esta zona mejorando la competitividad e infraestructura, la atracción de
inversión y la generación de más empleo.
Esta
iniciativa que tuvo como antecedente el impulso de la zona
Económica Especial del Norte, pone en evidencia el compromiso de esa
Institución universitaria con el desarrollo de la región Huetar Norte, desde su
sede Regional ubicada en Santa Clara.
Dicha iniciativa coincide con el
lanzamiento reciente por parte de la Administración Alvarado, del
programa Franja de Desarrollo que incluye una lista de 79 proyectos para la
reactivación económica en los cantones fronterizos. Entre las
iniciativas están la construcción de un centro de valor agregado, la
construcción de la sede de la Universidad Técnica en San Carlos, la inauguración del Parque Solar Cooperativo de
Coopelesca, 23 proyectos de agua potable, además de la realización
de estudios para el aeropuerto de Altamira de San Carlos y la
conclusión de estudios del tren de carga Pacífico-Norcaribe. Asimismo,
se efectuó el lanzamiento del Plan Nacional de Cacao, el emprendimiento China
Verde y la entrega de la II etapa de la Ruta Maleku entre Guatuso y Upala.
No obstante, como
se mencionó en un artículo anterior la propuesta es un conjunto de proyectos
específicos e iniciativas puntuales, con poca conexión entre ellos, sin un
enfoque articulador de desarrollo territorial y lo que es más importante sin
una valoración correcta de la dinámica territorial y de los grandes desafíos
del desarrollo de esa región.
El desarrollo de la región Huetar
Norte, presenta una dinámica económico-productiva que expresa territorialmente la implementación
del modelo de apertura comercial que se ha venido gestando desde los años noventa
y que se ha intensificado a partir del 2000. Algunas actividades productivas han incremento sus áreas tal es el caso
de la piña, cítricos, raíces y tubérculos, ornamentales, mientras otras se han
reducido, como es el caso de ganadería, granos básicos y palmito. La
diversificación de la economía local incluye también el surgimiento de
novedosas actividades en expansión como el turismo ecológico, la reforestación
y los proyectos hidroeléctricos.
Como lo
apuntara, el investigador Barrientos del programa Estado de la Nación (2008) si
bien la Región Huetar Norte ha logrado transformar su dinámica productiva para
adecuar su desarrollo a las nuevas condiciones del contexto nacional e
internacional, este desarrollo alcanzado no se ha traducido en beneficios
equivalentes para las familias de la región.
En este
marco, señala como dinámicas o cambios territoriales los siguientes: una estructura
bipolar, donde se ubican por un lado las empresas comercializadoras,
agroindustriales y agroexportadoras y por el otro, los productores familiares,
los cuales implementan diversas actividades; un incremento de actividades
rurales no agrícolas; la
degradación de la biodiversidad; nn debilitamiento del sistema institucional
público. (Barrientos, 2008:24-25)
En
tanto un estudio de SEPSA-PROCOMER del mismo año, indica que a pesar de las
potencialidades de la RHN (invaluables recursos naturales, para la producción
para el mercado nacional y para la exportación), contradictoriamente, presenta
bajos índices de desarrollo social y humano (Upala, Los Chiles y Guatuso,
poseen las posiciones más bajas entre los últimos diez cantones más pobres del
País); concentración de la actividad productiva, de la exportación y de los
servicios básicos en los principales cantones, aspectos que se expresan grandes
disparidades a lo interno de la Región.
En
las últimas décadas, de un patrón de desarrollo ligado a la producción ganadera
extensiva y de granos, se pasó a otro caracterizado por la industria extractiva
forestal, plantaciones forestales mono-cultivos, la producción de naranja, piña
y raíces y tubérculos a gran escala. A causa de este actual patrón de
desarrollo, se presenta una creciente degradación y pérdida de su rica base de
recursos naturales.(Cudeca,2011)
Frente
a esa dinámica económica, social y ambiental de la región se plantean grandes
desafíos al desarrollo regional, primero la dinámica productiva en especial
agroexportadora no está generando el empleo necesario para sostener a la
población de la zona, lo que junto al ingreso de mano de obra nicaragüense es
un factor importante en esta dinámica.
El
segundo desafío, está referido al negativo impacto ambiental que el modelo
productivo ligado a la agro-exportación, el cual está produciendo una
importante degradación a la base de recursos naturales. El balance realizado sobre el uso de los
recursos naturales deja claro que el modelo de desarrollo en estos cantones
tiende a generar impactos ambientales críticos, que requieren ser atendido con
un enfoque de mayor armonía entre desarrollo productivo, protección de los
recursos y calidad ambiental.
Por
otra parte, el tercer desafío remite a las unidades productivas campesinas, que
aún son significativas en la zona deben lograr una mayor participación en la industrialización
y comercialización de sus productos, en el mercado nacional e internacional y
potenciar las articulaciones con el de las modernas empresas agrícolas, mejorar
los servicios de información y asistencia técnica, en lo que se requiere un rol
central del estado costarricense.
Como
atenuante frente a los desafíos regionales, como lo expresara el XIII Informe
del Estado de la Nación “la respuesta de las instituciones públicas a los
desafíos y oportunidades que presenta la Región Huetar Norte se caracteriza por
la dispersión, los agotados esquemas de coordinación regional de las
instituciones públicas, no coinciden unos con otros, lo que dificulta emprender
programas integrales de alcance regional”.
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