lunes, 27 de enero de 2020

El INA y su Papel en el Desarrollo Regional

El INA ha sido la institución pública fundamental en la formación y la capacitación técnica de la fuerza de trabajo del país, cuya labor ha sufrido importantes cambios como resultado de la redefinición del modelo de desarrollo de una economía de base agrícola y de industria manufacturera hacia una ligada a los servicios y a tecnologías de producción basadas en el conocimiento.

Esos cambios, han supuesto un crecimiento en la infraestructura y recursos disponibles, una modificación de la oferta de servicios de acuerdo al crecimiento de la demanda y el impulso recientemente de una reforma de la ley constitutiva de la institución para facultarla de mecanismos más ágiles de contratación y de transformación de la oferta técnica.

En los últimos años la demanda de los diferentes servicios de capacitación y formación profesional que ofrece el INA, tanto a empresas públicas como privadas, a los principales sectores productivos del país, a las cámaras de empresarios y trabajadores y la ciudadanía en general, se ha visto notablemente incrementada.

Dicho incremento responde entre muchos otros factores al advenimiento de inversión extranjera, el tratado de libre comercio, el crecimiento del sector Turismo, el programa de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, la expansión demográfica que ha venido en aumento en lo que territorialmente se ha denominado “gran área metropolitana” (GAM), así como la incursión en nuevas áreas técnicas que permiten una mayor amplitud en la oferta de formación profesional.

Para hacer frente a esta situación, la Administración Superior ha venido fortaleciendo el modelo de descentralización regional de los servicios que ofrece la Institución iniciado algunas décadas atrás.  Esto ha llevado a que las nueve Unidades Regionales con que actualmente cuenta la Institución, hayan sufrido un crecimiento acelerado en la capacidad instalada, presupuesto, funciones y responsabilidades, así como la demanda de sus servicios.(INA,2013,p.2)

Las nueve Unidades Regionales permiten la regionalización de la ejecución de los servicios de capacitación y formación profesional y de los servicios de apoyo administrativo y estudiantil.  Con la ubicación de las Unidades Regionales y de los 62 Centros Ejecutores el INA logra una cobertura geográfica que abarca todo el territorio nacional.

En esta distribución geográfica, es notable la concentración de los centros de formación y centros especializados en las Unidades Regionales Oriental y Occidental, ubicadas en San José y Alajuela, con un 43 % de los Centros, mientras que en la Gran Area Metropolitana(GAM) constituida por las 4 provincias centrales incluyendo a Cartago y Heredia, se concentra un 61 % de los Centros.   Unicamente un 38 % de los éstos se encuentran en las regiones periféricas Chorotega, Huetar Norte, Huetar Caribe, Pacífico Central y Brunca.

La justificación de este proceso de concentración, ha estado asociada al crecimiento de las actividades económicas en las últimas décadas, así como a la demanda de servicios en los cantones de la Gran Area Metropolitana(GAM), lo que ha derivado en el establecimiento de las Unidades Regionales Central Oriental,Occidental,Cartago y Heredia que absorben la mayor cantidad de personal, recurso económico y los centros ejecutores.

Dicha estructura institucional, revela un crecimiento y un dinamismo concentrado en la GAM, pero que debiera suponer un proceso de desconcentración como respuesta a los cambios en el mercado laboral, a la dinámica económica y comercial que han ido adquiriendo algunas regiones periféricas como la Chorotega, Huetar Norte y Pacífico Central, así como también a la perspectiva de un desarrollo territorial más equilibrado e incluyente.

El programa de Gobierno del hoy Presidente Carlos Alvarado planteó que “la generación de empleo, emprendimientos y riqueza tendrá un enfoque territorial, y no solo concentrada en el Gran Área Metropolitana. Activaremos polos de desarrollo regionales mediante el establecimiento de conglomerados económicos que potencien la inversión, nacional y extranjera, en diversas regiones del país.

El enfoque de desarrollo territorial debe no solo activar la acción ciudadana y participación desde las comunidades, sino que desencadene procesos de gobernanza multinivel y de reducción de las desigualdades que hoy imperan entre regiones”(Programa de Gobierno 2018-2022, p.4)

Un aspecto a tener en consideración en la vinculación de la dinámica de las unidades y recursos institucionales en la GAM y en las regiones periféricas con las necesidades actuales de un desarrollo territorial más equitativo, puede estar ligada al comportamiento histórico de las matrículas de estudiantes, a los cambios en la demanda de los distintos sectores productivos y a la relocalización geográfica de las actividades económicas. 

Según la información institucional, la distribución de las matrículas según Unidad Regional (UR) obedece básicamente, a la oferta y capacidad de planta y de recurso humano de cada Unidad Regional, así como a la densidad de población física y empresarial del área geográfica donde se ubican.                                                                                                                   

Un breve panorama del comportamiento histórico de la demanda de servicios en cada Unidad regional, indica que en los últimos años, se han dado cambios en el número de matrículas y en el tipo de servicios demandados por la población en las zonas de referencia de las Unidades regionales.

En el último quinquenio(2014-2018), ha ocurrido un aumento en las matrículas y programas de las unidades de Cartago, Heredia, Pacífico Central y Huetar Norte y una reducción importante en las Unidades Central Oriental, Huetar Caribe y de manera leve en la Central Occidental.(El INA en Cifras,2018,p.20)

Por otra parte, es importante identificar la procedencia de la población que recibe los servicios de formación por cantones de residencia, tratando de establecer el origen de la demanda de los servicios de formación y su relación con las unidades regionales.

Según la información institucional, el panorama actual de la población que recibe los servicios de formación técnica revela que la mitad de la población proviene de las provincias de San José y Alajuela, que tiene como referencia las Unidades Regionales Oriental y Occidental.

Una revisión detallada de la distribución de las personas capacitadas por su residencia en los 82 cantones, permite establecer que más del 60% de las personas residen en 24 cantones, siendo el cantón de San Carlos el cantón con más personas residentes capacitadas, seguido de cantones como Alajuela,San José, Desamparados y Puntarenas.

En un segundo nivel de importancia se encuentran las residentes de Heredia, Grecia, Naranjo, San Ramón, Pérez Zeledón, Limón y Liberia, y completan la imagen de cantones con más residentes capacitados, Paraíso, Turrialba, Pococí, Sarapiquí, Nicoya, Santa Cruz, Carrillo y Golfito(El INA en Cifras,2018,p.34)

El comportamiento de la matrícula en los centros de las diferentes unidades regionales y el origen de la población capacitada por cantones plantea si el proceso de ejecución regional mediante el que se realiza la ejecución de los servicios de capacitación y formación profesional se realiza de forma eficaz y eficiente y si la regionalización de las funciones del INA se realiza de manera integral y favoreciendo la desconcentración de los servicios de apoyo de las unidades regionales y a los requerimientos de los sectores productivos en las diferentes regiones y en especial en las regiones periféricas, las más deprimidas del país.  

Sería conveniente de acuerdo a criterios de eficiencia en la gestión administrativa, de seguimiento y control de las diversas actividades atinentes a la labor de dichas Unidades y a la necesaria descentralización de los recursos y servicios, revisar y reorganizar la estructura, composición y cobertura de las unidades regionales de la GAM. 

Un nuevo escenario de cambio institucional, podría estar ligado a la redefinición de la estructura y organización a nivel regional, a la introducción de cambios en la oferta formativa acorde a las variaciones en la demanda de servicios y al desafío de modificar el modelo de intervención institucional concentrado en la GAM(GAMcentrismo) hacia el fortalecimiento de las unidades y centros de las regiones periféricas.

martes, 7 de enero de 2020

Pequeños Avances y Enormes Realidades del Desarrollo Regional


A finales del mes de diciembre un medio de comunicación informa que San Carlos remoza su parque empresarial con valor agregado, alta tecnología y turismo de bienestar.(LN,29-12-2019,Economía)

En el artículo se menciona que “el parque empresarial de la zona norte experimenta un cambio en su oferta de bienes y servicios a raíz del mejor clima de inversión que se respira en parte por la llegada de empresas tecnológicas, apertura de zonas francas, formación bilingüe y la expectativa de mejoras en infraestructura pública”.

Entre las acciones presentadas como avances en un proceso de transformación enfocado en incrementar la productividad, el valor agregado y la calidad por medio de la renovación de su oferta de productos y servicios, se encuentran que dicho cambio viene de la mano de esfuerzos para mejorar la preparación del recurso humano bilingüe, aumentando la preparación de los 1.200 profesionales que hay en la zona, de la consolidación de la actividad San Carlos Technology Summit que reúne cada año a 500 personas encargados de empresas desarrolladoras y responsables de tecnologías y comunicación de las empresas, la disponibilidad ha crecido con más de 350 ingenieros informáticos y un dinámico grupo de firmas TIC que brindan soluciones informáticas y tienen de conexión entre ellas.

Pese a estas buenas noticias y a la importancia del impulso de esas acciones en el campo tecnológico y de formación del recurso humano, así como en el desarrollo del turismo y el comercio en la zona, es necesario valorarlas a luz de la conformación y las características de las distintas subregiones que conforman la región Huetar Norte, como la de San Carlos, la de Los Chiles, Upala y Guatuso y la de Río Cuarto y Sarapiquí y a que éstas presentan importantes diferencias en cuanto a la concentración de las actividades productivas y el acceso desigual a los servicios, lo que favorece que los avances mencionados se concentren en determinados centros de población, como Ciudad Quesada.

Ligado a lo anterior, éstas subregiones, generan necesidades, demandas y proyectos diferentes que movilizan los recursos y la acción institucional hacía acciones específicas que no siempre están interconectadas, como las que se incluyen en el programa Franja de Desarrollo de la Administración Alvarado que incluye una lista de proyectos para la reactivación económica en los cantones fronterizos, en energías alternativas, agua potable, emprendimientos verdes, turismo en comunidades indígenas y agroindustrialización. (LN 30-3-2019)

Así mismo, es bueno tener en consideración que desde hace más de 18 años, la región Huetar Norte se ha planteado la elaboración de una estrategia de desarrollo integral impulsada por la anterior Zona Económica Especial y actualmente por la Agencia de Desarrollo de la zona norte, constituida por la Cámara de comercio, la Academia, la Municipalidad y otras instituciones y sectores, que ha buscado impulsar iniciativas para el crecimiento de la economía y el empleo de la región, pero que aún no logrado articular verdaderos ejes de desarrollo y un nivel de concertación interinstitucional e intersectorial importante, prueba de ello ha sido que en la en la zona se han impulsado 2 parques empresariales, uno de ellos ubicado en Muelle, pero no se ha logrado una atracción significativa de empresas para consolidar el establecimiento de estos parques.

Igualmente, resulta incierto que los sectores de la zona tienen grandes expectativas en los proyectos como la construcción del aeropuerto y la ampliación del tren de carga hasta Muelle, obras a mediano plazo que consideran  determinantes para explotar más el potencial productivo, pero no se considera la reconstrucción al menos parcial de la trocha fronteriza y la conclusión de la carretera a San Carlos, obras ampliamente demandadas por la población.

Otro tema fundamental en el desarrollo de la región Huetar Norte, es el modelo de desarrollo económico vigente y las posibilidades de lograr una transformación importante del mismo, el cual está centrado en monocultivos, en la producción de naranja, piña y raíces y tubérculos a gran escala, junto a la producción ganadera extensiva y de granos.  Frente a esa dinámica económica, social y ambiental de la región se plantean grandes desafíos al desarrollo regional, ya que la dinámica productiva en especial agroexportadora no está generando el empleo necesario para sostener a la población de la zona y estas formas de producción  presentan una creciente degradación y pérdida de su rica base de recursos naturales.(Cudeca,2011).

Respecto a la orientación hacia una producción agrícola y agroindustrial más sostenible en la región, son escasas y puntuales las noticias mencionadas, como que en el sector de raíces y tubérculos los esfuerzos se dirigen a tener una oferta con mayor valor agregado, aplicar buenas prácticas y responder a la demanda de producción carbono neutral, que una empresa capacita a más de 200 productores, se ha elaborado manuales de BP y se cuenta con un proyecto de semillas de yuca limpia, mientras otra empresa logra producir energía más limpia a partir de desechos de madera.

El desarrollo de la región Huetar Norte, presenta una dinámica económico-productiva  que expresa territorialmente la implementación del modelo de apertura comercial que se ha venido gestando desde los años noventa, la que requiere ser modernizada y diversificada con la introducción de actividades de alto valor e innovación, de uso intensivo de nuevas tecnologías, importantes flujos de inversión público y privada y de incorporación incluyente de todos los sectores y actores del desarrollo en las subregiones y comunidades.

Como lo indicara un estudio de SEPSA-PROCOMER del año 2008, a pesar de las potencialidades de la RHN (invaluables recursos naturales, para la producción para el mercado nacional y para la exportación), contradictoriamente, presenta bajos índices de desarrollo social y humano (Upala, Los Chiles y Guatuso, poseen las posiciones más bajas entre los últimos diez cantones más pobres del País); existe una concentración de la actividad productiva, de la exportación y de los servicios básicos en los principales cantones y se expresan grandes disparidades a lo interno de la Región.  

Además como lo apuntara el XIII Informe del Estado de la Nación “la respuesta de las instituciones públicas a los desafíos y oportunidades que presenta la Región Huetar Norte se caracteriza por la dispersión, los agotados esquemas de coordinación regional de las instituciones públicas, los cuales no coinciden unos con otros, lo que dificulta emprender programas integrales de alcance regional”.