martes, 20 de agosto de 2019

Nuevas Competencias del Extensionista en los Territorios


Nuevas Competencias del Extensionista Rural 

En Costa Rica, el sector agropecuario continúa siendo uno de los motores del crecimiento económico del país (SEPSA,2016) sin embargo, en los tiempos actuales marcados por los procesos de apertura comercial y por los efectos nocivos del cambio climático, sus demandas de apoyo han cambiado sustancialmente.  Frente a esta situación, el sistema de extensión rural requiere un nuevo enfoque integral de asesoramiento, que incluya la generación de nuevas capacidades y habilidades del recurso humano involucrado en la labor de extensión; así como la definición de nuevas orientaciones y prioridades a nivel político que permitan el fortalecimiento de la institucionalidad agropecuaria, tanto a nivel nacional, regional y local.
A partir de la crisis internacional de los años 80, la institucionalidad agrícola y las instancias regionales y locales de extensión han visto reducidos sus presupuestos y recursos operativos para realizar adecuadamente su mandato.  Aun así, el servicio de Extensión Rural del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) es el más importante por su cobertura al nivel nacional y porque asume el rol de un estado facilitador e integrador de nuevas oportunidades económicas para la juventud rural y mujeres para superar desafíos estructurales y emergentes, incluyendo los esfuerzos nacionales de adaptación y mitigación y de aportes nacionales al alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 
En el 2016, un estudio sobre el servicio de extensión de MAG determinó la existencia de un equipo reducido de extensionistas, su alta edad promedio y la proximidad de su retiro, lo cual exigía la necesidad de implementar un proceso progresivo y armonizado de renovación del personal dedicado a la extensión agrícola y la redefinición de sus funciones y competencias.
Con este propósito se realizó en setiembre del 2017, un estudio denominado “Competencias del extensionista de cara al relevo generacional en Costa Rica” que tenía como objetivos:
Análisis de la situación de la extensión agropecuaria y ruralidad en el mediano y largo plazo que permita adaptar los perfiles profesionales de los extensionistas.
Identificar las competencias que requieren los extensionistas de cara al relevo generacional, a nivel de planificación-gestión, metodologías y técnicas.
Elaborar una estrategia de incidencia en políticas públicas de las competencias del extensionista de cara al relevo generacional.
Como parte de la metodología del estudio se incluyó una revisión de la documentación sobre extensión agrícola y sobre sistemas de competencias, la elaboración del instrumento para la validación de las competencias, la aplicación del mismo a técnicos de instituciones agropecuarias,universidades y ONGs y el diseño de un nuevo sistema de competencias del extensionista agrícola y rural.

Se estableció que existen múltiples definiciones de competencias y la mayoría de ellas aluden al conjunto de conocimientos teóricos, habilidades, destrezas y actitudes que deben tener las personas para actuar eficazmente en determinada realidad.  Para el caso de los extensionistas, estas competencias son necesarias para entender y enfrentar los retos que supone el cambio del paradigma tradicional de la extensión agropecuaria, de cara a las nuevas formas de interpretar lo rural y enumerar las funciones necesarias para contribuir al mejoramiento de la competitividad y bienestar que los agricultores en tiempos de globalización.  

Como resultado de la consulta de campo a los técnicos se obtuvo la construcción de una matríz, constituída por 6 ámbitos, a saber:  Filosófico, Desarrollo Humano, Relaciones Interpersonales, Territorial, Metodológico y Educativo, al interior de los cuales se identificaron un conjunto de competencias específicas.

Entre los ámbitos, a pesar de que no hubo grandes diferencias en la aprobación de cada uno de ellos, el más seleccionado fue el de comunicación interpersonal, que incluye competencias ligados a las actitudes y disposición de los extensionistas, a la necesidad de aprender a trabajar en equipo, aprender a escuchar, respetar, convivir con personas y grupos de las comunidades rurales.

Entre elementos para una estrategia de aplicación del sistema de competencias del extensionista rural, se plantearon:  la adopción de un enfoque sistémico y territorial del desarrollo rural, orientar el servicio de extensión fundamentalmente hacia la demanda, vincular la extensión con un sistema de innovación, implementar modelos mixtos de extensión público-privados, mantener un apoyo prioritario a la agricultura familia, la actualización permanente de los profesionales agrícolas y establecer sistemas de seguimiento y evaluación de las actividades de extensión.

El Foro Global de Servicios de Asesoría Rural (GFRAS, en el estudio del 2012), “El nuevo extensionista: roles, estrategias y capacidades para fortalecer los servicios de extensión y asesoría”,  afirma que “la visión del nuevo extensionista implica cambios en las organizaciones del SEA y en los entornos propicios para contribuir de mejor manera al incremento de la productividad y a la eficacia de los sistemas agrícolas, con el fin de mejorar los medios de vida de los pequeños agricultores”