Los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares(Enaho) 2021 del INEC, señala cambios significativos en la pobreza entre zonas de residencia de la población y entre regiones del país entre el año 2020 y el actual, que aunque de alguna manera confirma el comportamiento evidenciado en los últimos años, debiera ser preocupante por las diferencias que se marcan entre la zona urbana y rural y entre unas regiones y otras, expresando las persistentes desigualdades regionales que han caracterizado el país.
Según el informe de resultados de la Enaho, entre el
2021 y el anterior, por zonas de residencia, se da una disminución
significativa de la pobreza en la zona urbana con respecto al año anterior,
mientras la rural permanece sin variación. El porcentaje de hogares en pobreza
en la zona urbana decreció 4,6 p.p., pasando de 26,4 % en el 2020 a 21,8 % en
el 2021; a pesar de ser una variación estadísticamente significaba, este nivel
de pobreza es el segundo más alto desde el 2010, superado únicamente por el
observado el año anterior. El porcentaje de hogares en pobreza, entre los
residentes en la rural es de 26,3 %, es el valor más alto en los últimos cinco
años; este nivel no varía con respecto al año anterior.
En relación entre la pobreza en la zona urbana y la
rural, permite establecer una brecha de 4,5 p.p. entre el nivel de pobreza de
los hogares rurales y los urbanos; cabe mencionar que, desde el 2014 se venía
observando una tendencia a cerrar esa brecha, hasta prácticamente desaparecer
en el 2020.
Con referencia a los hogares en pobreza extrema según
zona de residencia, el comportamiento es semejante al de la pobreza total, la
pobreza extrema en la zona urbana disminuye significativamente, en tanto, en la
rural no hay variación estadísticamente significativa.
El porcentaje de hogares en pobreza extrema en la zona
urbana es de 5,5 %, lo que corresponde a 1,4 p.p. menos que el año anterior
cuando se estimó en 6,9 %, mientras en la zona rural la incidencia de la
pobreza extrema es de 8,3 %, un punto porcentual más alto con respecto al año
anterior (7,3 %). Con respecto a la brecha en el nivel de pobreza extrema entre
las zonas, al igual a lo que sucede con la pobreza total se revierte la
tendencia a disminuir esa diferencia, estableciéndose en 2,8 p.p. en el 2021.
La brecha de pobreza, también conocida como
intensidad, a nivel nacional se sitúa este año en 8,8 %, disminuye -1,3 p.p.,
respecto al 2020. Con respecto al año anterior, en la zona urbana este
indicador pasa de 10,2 % a 8,2 %, mientras en los hogares de la zona rural pasa
de 9,8 % a 10,5 % en el 2021, lo cual significa que, en promedio, en los
hogares rurales, es más la cantidad de dinero que necesitan los hogares pobres
para superar la línea de pobreza y salir de esa condición.
Al considerar la incidencia de pobreza por región en
el 2021, la región Central permanece con el nivel de pobreza y de pobreza
extrema más bajo del país, con incidencias de 18,1 % y de 3,9 %
respectivamente, mientras la incidencia de la pobreza extrema disminuyó 2,1
p.p., en el 2020 se estimó en 6,0 %. El porcentaje de hogares en pobreza
extrema de la región Central, es el más bajo que se ha observado desde el año
2010, coincidiendo con la cifra de los años 2010, 2013 y 2017.
La región Brunca presenta un comportamiento muy
preocupante, porque es la región con el mayor aumento tanto en la pobreza
extrema como en la pobreza total, en ambos casos corresponde a la mayor
variación experimentada entre las regiones, además se ubica como la región con
el mayor nivel de pobreza total en el 2021. El porcentaje de hogares en pobreza
en esta región en el 2021 es de 33,5 %, lo cual corresponde a un aumento de 7,0
p.p. con respecto al 2020 cuando se ubicó en 26,5 %, por su parte, la pobreza
extrema se estima en 10,2 %, lo que equivale a un aumento de 4,3 p.p.
Sin embargo, el nivel de pobreza en las regiones
Huetar Caribe y en la Huetar Norte no es menos preocupante ya que es de 32,4 %
y 31,9 %, en ambas este es el nivel de pobreza más alto desde el 2010. Con
respecto a la pobreza extrema, en ambas regiones hay un aumento
estadísticamente significativo, de 2,2 p.p. en la Huetar Caribe y de 3,1 p.p.
en la Huetar Norte. En la región Huetar Caribe, la estimación de este año (10,4
%) es la segunda más alta desde el 2010, superada por la observada en 2015
cuando fue de 11 %, mientras para la Huetar Norte la cifra del 2021 es la más
alta reportada en toda la serie Enaho, con 12.9 %.
Tampoco el caso del Pacífico Central es fácil de
innorar, pues el total de pobreza es de 30,9 %, el segundo más alto desde el
2010, únicamente superado por la estimación del 2020 (34,7 %), en esta región
la pobreza extrema disminuye 2,9 p.p. pasando de 11,3 % en el 2020 a 8,4 % en
el 2021.
De las regiones periféricas, solo la Chorotega logra
mejorar los indicadores de pobreza, ya que se ubica como la segunda región con
menor nivel de pobreza, presentando la segunda variación negativa más
importante en la pobreza total, pasando de 31,7 % en el 2020 a 26,2 % en el
2021, nivel semejante al observado en el 2018, que equivale a una variación
estadísticamente significativa de -5.5 p.p., en esta región el porcentaje de
hogares en pobreza extrema es de 8,5 %, permanece sin cambio con respecto al
año anterior cuando se estimó en 9,0 %.
En cuanto al ingreso de
los hogares, en la urbana el ingreso promedio de los hogares se estimó en ₡ 1
119 073, mientras que en zona rural en ₡ 651 511, esto significa que el ingreso
promedio por hogar en la zona rural es 41,8 % menos respecto a la urbana. En
comparación al año anterior, el ingreso promedio de los hogares aumenta
significativamente en la zona urbana (13,3 %), mientras en la zona rural no se
observa un cambio significativo en comparación con el año anterior.
Al analizar el ingreso según las regiones, se observa
que la región Central mantiene los mayores niveles de ingreso, con un ingreso promedio
por hogar de ₡ 1,177.592. Mientras las
regiones Brunca, Huetar Norte y Huetar Caribe son las de menor ingreso con un
ingreso promedio de ₡ 627.852, ₡ 636.934 y ₡ 675. 797 respectivamente.
Las regiones Chorotega y Pacífico Central ocupan el
segundo y tercer lugar en cuanto el ingreso promedio del hogar, para la
Chorotega el ingreso fue de ₡ 778. 436 y para la región Pacífico Central el promedio
fue de ₡ 751.869. (INEC,Encuesta Nacional de Hogares,2021)
Frente
a los resultados de la Enaho, cabe preguntarse cuáles son las razones para la
existencia de estas desigualdades en los niveles de pobreza y pobreza extrema y
en los niveles de ingreso de los hogares, entre las zonas urbana y rural y
entre la región Central y las demás regiones periféricas.
La
explicación de estas desiguales parece estar estrechamente asociada al
desarrollo productivo y económico inequitativo, a la distribución desigual de
la riqueza y la acción diferenciada del Estado en la región Central con
respecto a las regiones periféricas y a los consecuentes rezagos en el
desarrollo socioeconómico de éstas últimas.
El estudio de actualización de la
Matriz Insumo-Producto (MIP) de Costa Rica realizado por Banco Central de Costa
Rica en el 2020, había establecido que la producción se especializa por zonas geográficas y
que existen diferencias
marcadas entre la estructura productiva de la Gran Area Metropolitana(GAM) y la
de las regiones periféricas, la primera más concentrada en servicios y
manufactura, mientras que las periféricas en agricultura y turismo, mientras el
comercio se encuentra en casi todo el país.
Así mismo, la administración pública
está altamente concentrada en el centro del país, especialmente en el cantón de
San José, mientras la construcción, la educación y salud aunque se encuentran
más distribuidos a lo largo del país, la mayor concentración sigue
presentándose en la GAM.(Alterdes.cr,febrero,2021)
Un buen ejemplo de la concentración
de la actividad económica, es la ubicación de los principales zonas francas y
en particular la fabricación de instrumentos y suministros médicos en las
cabeceras de las provincias que conforman GAM, en las que se concentran las
empresas de manufactura de alta tecnología, así como la inversión extranjera
que recibe el país
Por su parte, en cuanto al panorama de la pobreza en
las diferentes regiones, el
Indice de Desarrollo Humano 2020 elaborado por el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), había mostrado que la mayor pobreza y desigualdad
se registra en los cantones fronterizos y rurales, mientras que las regiones de
planificación con mayor desventaja social son la Huetar Norte, la Huetar Caribe
y la Brunca.(Alterdes.cr,nov. 2020)
El comportamiento de los índices por cantón, es coincidente con el nivel de pobreza existente en el 2019 según la Encuesta de Hogares del INEC, en la que la pobreza es alta en algunas regiones, por ejemplo, en la región Brunca,la Huetar Atlántica y el Pacífico Central, en la que la pobreza es mayor al 30%, lo que implica que la tercera parte de los hogares no cubren sus necesidades básicas, en esas regiones la pobreza extrema es del, 9.2, 8.9 y 9.1, las más altas del país.(LN.com,18-10-19).
La Región Brunca, presenta bajos indicadores de
desarrollo desde hace varias décadas. Hace dos años, un artículo
denominando “Pobladores de la zona sur encaran solos desempleo y pobreza”, ponía
en evidencia esos indicadores, pues la tasa de desempleo era de 14.9%, la tasa
de subempleo era del 15.6% y la tasa de pobreza era de 32.2%. Además con excepción de Pérez Zeledón, los demás cantones
de la región Brunca se encontraban entre los 12 cantones con el índice de
desarrollo social(IDS) más bajo, según una medición de Mideplan del 2017, en
donde Buenos Aires, Golfito y Osa son los que enfrentan el peor panorama.(LN,2-9-2019).
Un
diagnóstico de Mideplan a inicios de los 2000 señalaba, que las bajas
condiciones de vida y la persistencia de la pobreza en la región Brunca se
asocia a la presencia de factores relacionados con la escasa generación de
empleo e ingreso, que limitan las posibilidades que tienen esos hogares de
buscar alternativas para superar la situación de pobreza; (por lo que) en ese
contexto resulta relevante impulsar políticas estatales orientados a lograr un
acceso real de esta población a los recursos productivos y un mejoramiento de
la productividad, que les permita cruzar definitivamente el umbral de la
pobreza y mejorar sus condiciones de subsistencia.(Plan Regional de Desarrollo
Brunca 2002-06,p.9)
De
manera similar la región Huetar Norte desde hace varios años presenta serias
limitaciones en su desarrollo debido
a que el modelo de desarrollo económico vigente está centrado en monocultivos, en la
producción de naranja, piña y raíces y tubérculos a gran escala, junto a la
producción ganadera extensiva y de granos. Esa dinámica económica,
social y ambiental de la región plantean grandes desafíos al desarrollo
regional, ya que la dinámica agroexportadora no está generando el empleo
necesario para sostener a la población de la zona y estas formas de
producción presentan una creciente degradación y pérdida de su rica base
de recursos naturales.(Cudeca,2011).
Igualmente
un estudio de SEPSA-PROCOMER del 2008, establecía que a pesar de las
potencialidades de la RHN (invaluables recursos naturales, para la producción
para el mercado nacional y para la exportación), contradictoriamente, presenta
bajos índices de desarrollo social y humano, Upala, Los Chiles y Guatuso,
poseen las posiciones más bajas entre los últimos diez cantones más pobres del
País; (…) existe una concentración de la actividad productiva, de la
exportación y de los servicios básicos en algunos cantones y se expresan
grandes disparidades a lo interno de la Región.(Alterdes.cr,enero 2020)
En
el caso de la región Huetar Caribe, la actividad productiva y las exportaciones
están concentradas en unos pocos productos, como el banano,la piña y los tubérculos,
las dos primeras en grandes fincas, que son las que generan la mayoría del
empleo y los ingresos salariales de la población. Esas mismas actividades,
sobretodo la piña generan efectos ambientales nocivos por la contaminación de
suelos y fuentes de agua.
El
desempleo entre el 2016 y el 2020, ha aumentado de 9.9 al 15.7%, el ingreso
promedio aunque ha crecido levemente, representa alrededor del 70% del de la
región Central, el segundo más bajo después de la región Pacífico Central y la
pobreza ha crecido del 27.6 en el 2016 al 29.8% en el 2020, como la segunda más
alta entre las regiones(Mideplan,Estadísticas regionales,2021).
La problemática social y económica que ha
caracterizado a éstas regiones, está ligada a la falta de dinamismo de las actividades
productivas, a las condiciones de desempleo, pobreza y desigualdad, al
deterioro de la vivienda y la infraestructura social y productiva y a las
limitaciones en el acceso a la educación, la salud, los servicios públicos y
las nuevas tecnologías.
De ahí que la generación de opciones productivas, empleos
de calidad, infraestructura y servicios en territorios rurales es uno de los
principales retos del país, ya que la concentración de la riqueza se presenta
en los centros urbanizados e industrializados donde se aglomera el empleo
formal y la institucionalidad gubernamental.
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