El Ministro de Agricultura y
Ganadería ha anunciado una inversión de 2.800 millones de colones para apoyar
al sector de granos básicos en el fomento de la producción y en el
fortalecimiento de la seguridad alimentaria.
Esta iniciativa impulsada por el Ministerio
de Agricultura y Ganadería en conjunto con el Consejo Nacional de Producción,
permitirá incrementar el área de producción en 3.400 has y la producción
nacional de frijol en 1.900 TM adicionales a partir de la próxima cosecha
2020-21.
El plan incluye tres proyectos,
el primero de los cuales consta de la inversión de 1.200 millones provenientes
de la comisión Nacional de Emergencias, para la compra y distribución de
semilla certificada de arroz y frijoles entre más de 3.000 productores de las
regiones Chorotega, Huetar Norte y Brunca.
Según el Presidente Ejecutivo del
CNP la semilla se entregará a los productores con menos de 4 Has de tierra, que
representan el 60% de la fuerza productiva nacional. Por su parte en el segundo proyecto, el
Instituto de Desarrollo Rural inyectará 800 millones adicionales para aumentar
la compra de frijol nacional por medio del programa de Abastecimiento
Institucional(PAI).
El tercer proyecto con aporte de
250 millones del FODESAF, que serán invertidos en la compra de dos cámaras de
refrigeración, una en la zona norte y otra en la zona sur del país, para el
almacenamiento de granos en condiciones adecuadas, que permitirá conservar
cerca de 30 mil quintales de grano en espacios de almacenamiento climatizados
con los que se garantice la calidad del producto.
Según manifestó el Ministro
Alvarado, “estamos decididos a fortalecer la producción de granos básicos,
mediante la transferencia de tecnología, el uso de semillas certificadas y
mejoras en las condiciones de comercialización para beneficiar a las familias
productoras y a los consumidores”. (mag.go.cr,Noticias,9-5-2020)
Este nuevo Plan de las
instituciones del sector agropecuario, podría ser similar al Plan para la
Producción Nacional de Alimentos Básicos, ejecutado durante la II
Administración de Oscar Arias, originado en los problemas de escasez y altos
precios de los alimentos provocado por la crisis económica mundial del 2007-08
que derivó en una crisis de abastecimiento de alimentos.
En esa oportunidad el Gobierno, promovió
el aumento de la producción y la productividad del arroz, el frijol y el maíz
blanco en las regiones antes mencionadas, con una inversión cercana a los 20
mil millones de colones y en donde el abastecimiento de semilla se consideró un
requisito indispensable sobretodo si se parte del principio de elevar la
productividad, pues no se puede pretender la ampliación de las áreas de siembra
si no se cuenta con la semilla necesaria para ese fin(Sector Agropecuario,2008)
Respecto a la ejecución de aquel
Plan, se cuestionaba que la crisis de abastecimiento surgía del desestimulo a la
producción de granos iniciada hace dos décadas, el cual redujo sustancialmente los
programas de investigación y transferencia, disponibilidad de infraestructura y
el acceso a los programas crediticios.
El Plan de Alimentos anterior logró
un éxito relativo en el aumento de la producción y la productividad del arroz y
del frijol en un período de dos años, cuando se suspendió su ejecución, pero demostró
que se puede elevar la productividad y mejorar la producción de granos, actividad
tradicionalmente relegada, con la introducción de tecnologías de producción y
manejo poscosecha apropiadas a las unidades de producción familiar.(Masís,G,Revista
Ambientico Nª178,208)
Con el anuncio del nuevo Plan de
granos básicos, el Ministro está siendo consecuente con los comentarios
vertidos en su red social personal sobre el apoyo a la producción para el
mercado interno y a la legítima preocupación por la seguridad alimentaria de la
población, pero también es congruente con el pronunciamiento de la FAO sobre los
efectos de la pandemia en la seguridad alimentaria en América Latina, cuando
afirma que “para garantizar la oferta de alimentos básicos, es clave mantener
el funcionamiento de las explotaciones agropecuarias, con especial atención a
la agricultura familiar campesina, facilitar el transporte y acceso económico a
insumos productivos (semillas, fertilizantes, piensos, etc.) y a maquinaria e
infraestructura”. (FAO, Boletín, 27-4-2020).